Clínica

Intersecciones del psicoanálisis de orientación lacaniana con la clínica y la escritura

Por Inés Sotelo

La articulación entre universidad y sociedad es crucial para el desarrollo de investigaciones que estén en consonancia con los modos actuales del malestar en la cultura. En este trabajo la Dra. Inés Sotelo presenta las articulaciones teóricas sobre las cuales se cimienta la nueva materia a su cargo, la cual se propone incorporar activamente a los estudiantes a las complejas problemáticas que deberán abordar como profesionales: "Psicoanálisis: Orientación Lacaniana. Clínica y Escritura". En este recorrido la autora se pregunta: ¿Qué es para un analista escribir?, ¿qué se escribe en psicoanálisis?

Los estudiantes interesados en acercarse a la obra de Jacques Lacan podrán hacer recorridos diversos. Una posibilidad es la de realizar una lectura cronológica; otra, es la de transitar su obra a la luz de un concepto. En este caso elegiré uno fundamental del psicoanálisis de la orientación lacaniana: el goce. Este ha tenido diferentes desarrollos a lo largo de la obra de Jacques Lacan y a partir del mismo será posible recorrer los distintos momentos de su obra. Del sujeto al parlêtre, de la satisfacción al goce y de la teoría del significante a la letra, se traza un camino que recorre su enseñanza.

Es posible acercarse a la obra de Jacques Lacan a través de estos paradigmas, que siendo cambiantes a la vez se conectan y entrelazan unos con otros conciliando continuidad y discontinuidad, señalando el movimiento que anima la enseñanza de Lacan poniendo como centro el concepto de goce, el cual exige rigurosidad en su uso.

Se pueden distinguir tres épocas en la enseñanza de Lacan, durante las cuales la relación entre los tres registros (simbólico, imaginario y real) experimenta reformulaciones.

Durante los primeros diez años, contados a partir de 1953, Lacan trabaja los conceptos freudianos en términos de la predominancia de lo simbólico sobre lo imaginario y lo real (un real que, progresivamente, se distinguirá de la realidad). El objeto a pertenece a lo imaginario, junto con la libido y la pulsión (Miller 2003 [1998-1999]).

En la siguiente etapa (1962-1971), Lacan cuestiona el inconsciente freudiano y pone el acento en el objeto a, devenido real. Si bien lo simbólico sigue dominando sobre lo imaginario, resulta impotente en referencia a lo real, que se muestra irreductible. La construcción en que culmina esta segunda etapa es la de los cuatro discursos.

Por último, en los años setenta tiene lugar un cambio de paradigma y de axiomática, un cambio que toma como punto de partida, no el Otro del lenguaje, sino el Uno del goce. El objeto a es reconocido como semblante, los tres registros se tornan equivalentes y la estructura que los vincula entre sí es borromea. El síntoma es redefinido y finalmente desacoplado del inconsciente, y pasa a dominar la estructura. Esta tercera etapa culmina con la construcción del nudo borromeo de cuatro.

Durante toda su enseñanza, Lacan ha puesto a prueba el psicoanálisis y no ha dejado de interrogarse acerca de sus fundamentos. Colocó inicialmente su enseñanza bajo el signo de un retorno a Freud.

En los años 1998 y 1999 Jacques-Alain Miller dicta La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica, deteniéndose en situar los seis paradigmas del goce, es decir seis momentos cruciales en las enseñanzas de Lacan en los que se producen variaciones acerca de este concepto.

Este movimiento no implica evolución, superación, ni abandono de una posición por otra, sino que serán momentos en los que los conceptos van transformándose, superponiéndose sin ser superados. Miller dirá que son fotogramas simplificados para transmitir el movimiento que anima la enseñanza de Lacan respecto del goce (Miller 2003 [1998-1999]).

Los paradigmas son:

  1. La imaginarización del goce, el goce imaginario.
  2. La significantización del goce, el goce simbólico.
  3. El goce imposible, el goce real.
  4. El goce normal, el goce de la transgresión.
  5. El goce discursivo.
  6. El goce de la No-relación-sexual.

Esta perspectiva nos acerca a sus consecuencias clínicas y su aplicación a la práctica analítica.

 

La escritura

El educador francés Edgar Morin, en su libro Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, afirma que es necesario enseñar los métodos que permiten aprehender las relaciones mutuas y las influencias recíprocas con las partes y el todo en un mundo complejo. "Para articular y organizar los conocimientos y así reconocer y conocer los problemas del mundo, es necesaria una reforma de pensamiento. Ahora bien, esta reforma es paradigmática y no programática: es la pregunta fundamental para la educación ya que tiene que ver con nuestra aptitud para organizar el conocimiento" (Morin 1999).

Las corrientes académicas actuales sostienen que en las universidades debe instrumentarse la formación profesional por competencias, que entrecruza y moviliza diversas operaciones: una formulación teórico conceptual; la necesidad de resolver un problema; y el imperativo de "echar mano" a la tarea (Perrenoud 1999). Una propuesta será la de la formulación de los conceptos con una orientación rigurosa desde el paradigma de la orientación lacaniana plasmados en la tarea de construir el texto escrito.

Los estudiantes siempre han escrito, pero ¿cómo? Desde la perspectiva psicoanalítica, particularmente en nuestra casa de estudios, han ido creciendo en la última década los proyectos de investigación, así como la producción y publicación de trabajos con las exigencias de las revistas con referato. El pasaje del ensayo al texto que sostiene la lógica de la investigación exige un trabajo de formación de los estudiantes, transformando los trabajos escritos, monografías e informes en textos rigurosos.

Aproximarse a la lógica de la investigación, a las exigencias gramaticales, sintácticas, ortográficas y de las citas según las convenciones internacionales, tiene la importancia de validar cada trabajo en ámbitos profesionales y académicos, tanto en congresos como en publicaciones científicas.

En tiempos en que la información circula por diversos medios a vertiginosa velocidad, es fundamental que nuestros estudiantes conozcan y se apropien de una modalidad de escritura que abra sus puertas hacia la comunidad local e internacional con la rigurosidad exigida.

La obra de Lacan -como la de otros pensadores actuales-, entramada íntimamente con la clínica, posibilitará producciones escritas en sus diversas modalidades: la historia clínica, el caso, el recorte clínico, el historial, acercándose a la particularidad de cada modalidad, su lógica, su uso, la ética en juego. A su vez, el escrito permite el circuito de lo público plasmado en la historia clínica o el informe hasta la reducción mínima que nos muestra la intimidad de un historial.

Será necesario comenzar a sumergirse en el uso de bibliotecas temáticas. La búsqueda bibliográfica será un aspecto fundamental de la investigación: la visita a bibliotecas presenciales y on-line, bibliotecas generales y temáticas y la búsqueda por referencias, abrirán el inmenso camino de las múltiples propuestas actuales que posibilitan el debate entre autores de diversos paradigmas.

Finalmente, en este recorrido se precipitan las preguntas: ¿Qué es para un analista escribir?, ¿qué se escribe en psicoanálisis?, ¿qué se escribe en un análisis?, ¿dónde se sitúa la escritura? Proponiendo alcanzar un escrito posible en contrapunto con aquello que "no cesa de no escribirse", lo Real, la "no-relación-sexual".

 

La presentación de enfermos

En el campo de la salud mental la enseñanza se ha diseñado en forma fragmentaria, perdiendo la comprensión global de una problemática con múltiples aspectos en juego (sociales, económicos, biológicos, subjetivos, históricos, geográficos). Se han transmitido muchas certezas propias de la ciencia, mientras que las presentaciones clínicas actuales están plagadas de incertidumbres.

Edgar Morín (1999) afirma que frente a los problemas claves del mundo es necesaria la producción de saberes en relación con los temas cada vez más polidisciplinarios y transversales, localizando lo global, el contexto, lo multidimensional y lo complejo de los nuevos desafíos de la cultura.

En la enseñanza universitaria, el modo de transmisión se caracteriza por ofrecer conocimientos teóricos o prácticos que desde las aulas transmiten los maestros y los autores a modo de información acabada y científicamente probada. Sin embargo, tal como afirmaba Eurípides hace veinticinco siglos, "lo esperado no se cumple y para lo inesperado un dios abre la puerta".

En este sentido, la creación de prácticas profesionales ha revertido esta tendencia; de todas maneras, es necesario profundizarla y extenderla.

La presentación de enfermos podrá ser una propuesta de transmisión que acercará a los estudiantes a lo inesperado del texto del paciente. A partir de allí se ubicarán las múltiples coordenadas que lo atraviesan y que permiten realizar un diagnóstico, pronóstico y estrategias de la cura articuladas en su complejidad.

Si bien para estos estudiantes será en muchos casos una primera aproximación a la clínica, les permitirá, conducidos por el psicoanalista, comenzar a vislumbrar las posiciones del sujeto, la diferencia entre enunciado y enunciación, el uso de la lengua, la prudencia del analista…

La articulación entre universidad y sociedad es crucial para el desarrollo de investigaciones que estén en consonancia con los modos actuales del malestar en la cultura. Estos desarrollos posibilitarán incorporar activamente a los estudiantes a las complejas problemáticas que deberán abordar como profesionales.

 

Intersecciones: conceptos, clínica y escritura

Una materia nueva es una propuesta, un proyecto que tiene en su horizonte algo de lo nuevo. En este caso son los estudiantes quienes ponen en causa el deseo por la transmisión del psicoanálisis.

Elegí esta intersección, el punto de encuentro entre un concepto crucial: el goce , con la clínica a través de la casuística trabajada con cada paradigma y la escritura, que siendo algo que se les exige a los estudiantes es un área de vacancia a la hora de transmitirles qué y cómo se escribe según las diversas lógicas.

Esta intersección; goce, clínica y escritura, será el punto de partida para relanzarse a esta apasionante aventura.

BIBLIOGRAFÍA

  • MILLER, J. A. (1998-1999) Paradigmas del goce en La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica. Los cursos psicoanalíticos de Jacques-Alain Miller Buenos Aires. Editorial Paidós. 2003.
  • MILLER, J. A. (1981) Teoría de los goces en Recorrido de Lacan. Buenos Aires. Editorial Manantial. 2006.
  • MORIN, E.Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Paidós Ibérica. 1999
  • PERRENOUD, P. Construir competencia desde la escuela. Dolmen. Santiago, 1999.

Artículo disponible en INTERSECCIONES PSI – Revista Electrónica de la Facultad de Psicología (UBA)
http://intersecciones.psi.uba.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=208:intersecciones-del-psicoanalisis-de-orientacion-lacaniana-con-la-clinica-y-la-escritura&catid=10:vigencia&Itemid=1