Entrevistas

Clínica del Autismo – Entrevista a Patricio Álvarez Bayón

Por Iara Bianchi

Parte I

Tenemos en el autismo toda una serie de biografías escritas por autistas, lo que se llama los autistas de alto nivel, que fueron autistas que con esa posición subjetiva se las arreglaron para vivir en el mundo para construir desde su caparazón un modo de hacer lazo con los otros y de producir todo lo que produjeron a partir de eso.

En estos años, desde el año ochenta y pico o noventa en adelante, han aparecido estas biografías de distintos autistas. Autistas que construyeron un montón de cosas a partir de su trabajo con su propio autismo. Por eso la idea de considerarlo una posición subjetiva y no una patología. Por ejemplo, Temple Grandin. En el autismo tenemos la caparazón autística y está el objeto autista, que es el objeto dentro de esa caparazón con la cual viven, que los protege. Hay cierta clase de objetos, los objetos autistas, que tienen una especial importancia y un especial interés, porque a veces es lo único que les importa en el mundo. Prescinden de las personas, prescinden de las cosas pero lo único que les importa es eso. El objeto autista de Temple Grandin eran las vacas, los caballos -porque tenía una abuela y familiares en el campo y viajaba mucho al campo. De pronto, en su estudio y su interés por las vacas, descubre toda una serie de cuestiones… En el matadero o en el vacunadero de las vacas, había una máquina que lograba atrapar a la vaca y de ese modo se la podía vacunar; porque pasaban por la manga que pasan las vacas, se las inmoviliza en esa máquina y así se las puede vacunar; o en el matadero, así se las mata. Temple Grandin arma una máquina semejante a la de las vacas, que era una máquina… En ese punto donde ella no soportaba ningún contacto con el otro. Ningún contacto. Abrazarse, besarse, mirarse, le resulta invasivo y terrible por la presencia del otro. Ella construye su propia máquina de abrazar. Una máquina que cuando ella se angustia y entra en los estados de pánico o de agitación psicomotriz del autismo, ella tenía su propia máquina en la que apretaba una palanca y la inmovilizaba, y de ese modo lograba calmar su angustia por completo; justamente no disponiendo de ese abrazo del otro o de esa relación al otro, porque el autista no soporta la presencia del otro. Entonces construye su propia máquina, que es su modo de pacificarse, relajarse, etcétera. Y no sólo construye su propia máquina sino que construye un aparato para las vacas que, de pronto, le empiezan a pedir todas las compañías vacunas de Estados Unidos. Le empiezan a pedir ese aparato para inmovilizar mucho mejor a las vacas de modo que a las vacas se las puede curar, se las puede vacunar, se las puede tratar o en los mataderos se las puede matar sin adrenalina. Con lo cual Temple Grandin se hizo rica por la máquina de inmovilizar a las vacas, porque a partir de ahí en todo los Estados Unidos empezaron a usar el invento que hizo Temple Grandin. Con eso la tipa construyó toda una serie de dispositivo de máquinas, estudió una carrera, que no me acuerdo si era ingeniería o algo por el estilo, se armó su propia máquina de abrazar; y no sólo eso sino que, a partir del entendimiento que ella tenía del autismo, empezó a dar clases, tratar autistas, dar un montón de consejos y procedimientos educativos para el autismo, a partir de todo lo que construyó con su propio autismo. Siendo autista y justamente no siendo educada al modo de sacarle el autismo sino que todo eso lo hizo desde su autismo. Con esto un poco lo que te estoy respondiendo es qué es el autismo y qué puede hacer un análisis con el autismo. ¿Cuál sería la dirección de un análisis? Justamente esa, que con su caparazón, con su objeto autista, un autista pueda hacer toda una serie de cosas sin sacárselo, no sin sacárselo porque sería imposible pero sin la pretensión de sacárselo, sino trabajar desde ese lugar.

El trabajo con el autismo siempre empezó en la niñez y principalmente con el autismo lo que se construyó a nivel de las prácticas terapéuticas, mucho desde el cognitivismo, mucho desde la psiquiatría. Todo lo que se construyó es más bien un dispositivo educativo del autismo. Principalmente desde el cognitivismo y desde la práctica cognitivista se empezó a construir toda una serie de cuestiones para educar a los autistas y para enseñarles toda una serie de conductas adaptativas al modo del estímulo-respuesta. O sea, enseñarles a mirar a los ojos, enseñarles a sonreír, enseñar a entender que cuando el otro sonríe quiere decir una cosa y cuando el otro está enojado quiere decir otra cosa y, en resumen, toda una serie de cuestiones donde se les enseña a tener prácticas adaptativas. Hay principalmente un estudio de cómo educar al autista. El psicoanálisis no es que no crea en la educación del autismo pero juntamente con la educación, que estaría más para el lado de la práctica escolar o de la práctica de la crianza de los padres, el psicoanálisis también trabaja pero desde otra vía. Trabaja en articulación, en diálogo con lo educativo, pero trabaja desde otra vía… Por este lado de lo que te decía, de trabajar con las características del sujeto y llevarlo a hacer algo con esas propias características.

El autismo diagnosticado en la infancia, diagnosticado más tempranamente, tiene más posibilidades en la medida en que se lo empiece a tratar desde el inicio porque justamente las mayores dificultades del autismo están situadas en la infancia. En la medida en que se empiece a trabajar en la infancia y más tempranamente con el autismo, sus posibilidades son mucho mayores porque en esos años de la infancia se construyen toda una serie de cuestiones a nivel subjetivo, no sólo educativo sino principalmente la subjetividad se construye y entonces en la medida en que esto se trabaje más va a tener más posibilidades de construcción de más cosas. Un autismo cuando se lo diagnostica muy tardíamente generalmente tiene más dificultades en la posibilidad de la construcción de su subjetividad. Por supuesto que la subjetividad de todos, sea de la estructura de la que se trate -autista, psicótica, neurótica, etc.- va a estar ubicada la construcción de la subjetividad en los primeros años. Entonces ahí es donde, si hay posibilidad de intervención en ese primer tiempo, se pueden construir más cosas.

 

Parte II

Trabajo con los padres, mucho, porque hay toda una serie de cuestiones, primero en la aceptación de la dimensión del autismo con todos los efectos subjetivos que sostienen los padres; el hecho de que los padres se ubiquen en el mejor modo posible en relación a la modalidad del hijo y las defensas del hijo sin intentar impedirle esas modalidades y pudiendo hacer algo con eso. Hay todo un trabajo con los padres para que los padres lo ayuden del mejor modo posible y tengan el mejor modo de crianza posible con ese chico. El analista no sólo trabaja con el chico sino que trabaja con los padres justamente para que los padres sepan posicionarse en relación a esas modalidades del hijo, a esas modalidades de defensa, a esas modalidades de goce, toda esa cuestión que implica todo un trabajo de parte de los padres. No sólo de parte de los padres, también de parte de la escuela, de parte de todos los que van a estar a cargo, pero por supuesto que los padres son los primeros que van a estar a cargo porque es lo más importante. Con lo cual hay todo un trabajo a hacer a nivel de los padres.

Hay muchas modalidades de presentación del autismo. Hablamos del autismo en general pero después tenemos cada caso singular y cada posibilidad de cada sujeto para poder llegar a un grado de construcción del mundo -porque el psicoanálisis ubica que la construcción del cuerpo y la construcción de la realidad para cada uno es totalmente distinto. Entonces cómo cada uno se pueda construir su propio cuerpo y construir su relación con el otro social y con su construcción del mundo va a ser distinto para cada uno. Hasta dónde pueda llegar cada autista en esa construcción del mundo -porque, justamente, ni el mundo ni el cuerpo propio están dados de antemano sino que es algo que se produce, es algo que se construye-, cómo pueda ser la construcción de cada autista en relación a ese mundo va a ser muy distinto. En algunos casos va a ser mejor una escuela especial, en otros casos va a ser mejor una integración de ese sujeto a una escuela normal pero con integración. Va a ser distinto para cada caso. No me parece que haya una modalidad universal para todos. Porque ahí es donde metemos a todos en un proceso más universal y no singular, y la posición del psicoanálisis es cada uno es totalmente distinto a los otros. Por más que se mantengan las variables de estructura, cada uno va a poder hacer distintas cosas y a cada uno le va a venir mejor una cosa que otra.

¿Alguna intervención en la clínica? No sé, muchos casos, pero en general el modo de trabajo con cada uno va en relación a sus puntos de interés fundamentales y con eso se pueden construir… Había un paciente que tenía toda una fijación especial con prender y apagar la luz constantemente y a partir de este apagamiento del mundo que él producía, a partir del trabajo de las sesiones, él empieza a armarse toda una cuestión con la conducción de la electricidad y de los dispositivos electrónicos y de cómo la electricidad va por las paredes de una casa y va generando toda una serie de cuestiones… Él empieza, primero por el prender y apagar la luz, después se empieza a interesar por la conducción de la electricidad, después empieza a construir planos de casas y de conducción eléctrica por las casas y empieza a hacer todo un trabajo de un mapa que lo empieza a él a localizar, es decir, él empieza a localizarse mucho más lógicamente en los espacios y en los distintos espacios donde él estaba, en la escuela, en la casa, etc. Comienza a relacionarse con los otros de una manera mucho más localizada a partir de esos mapas que él construye todo el tiempo; son mapas eléctricos de la conducción pero a él le permiten una localización geográfica y un lugar en los distintos espacios en donde está mucho más claro. Después, empieza a construir toda una serie de aparatos con los que juega, empieza a construir toda una serie de cosas con la electricidad, a construir radios, a hacer un programa de radio, a hablarle en las sesiones a un supuesto público a quien le hace un programa de radio. Empieza a aprender un montón de cosas, donde de la electricidad pasa a la radio y donde esa radio le empieza a permitir comunicarse de una manera mucho mejor con los otros. A partir del juego de la radio y de las preguntas que le hace el público, armamos algo, donde lo llaman y le hacen preguntas y él da discursos y toda una serie de cuestiones. Toda una serie de cosas con las que él construye una relación con los otros que después le empieza a generar toda una serie de cosas: amigos, juegos con otros, en la escuela tiene un lazo con los otros mucho más fluido. Esto sería algo que duró todo un tiempo pero donde de un paso fue pasando al otro. Por supuesto, no es que dejó de ser autista pero con su autismo pudo hacer un montón de cosas; desde la electricidad al pasaje a la radio, al pasaje al lazo con los otros.

Entrevista completa disponible en DE INCONSCIENTES
https://deinconscientes.com/clinica-del-autismo-patricio-alvarez-bayon/